Naturaleza bajo custodia estatal

Naturaleza bajo custodia estatal

Patrimonio ambiental La Quebrada de los Cuervos fue el primer lugar en ingresar en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas Hay otros seis lugares que están en proceso de incorporación


Ximena Aguiar

Con el ingreso de la quebrada de los cuervos se inauguró el sistema nacional de áreas protegidas, un debe en un país con un rico patrimonio natural. un símbolo, dijo alicia torres.

Uruguay cuenta con 26 zonas en las que rigen distintas formas de protección, abarcando unas 300.000 hectáreas (1,7% de su territorio). Pero esas áreas no configuran un sistema de protección: su delimitación no está basada en criterios de conservación de la biodiversidad, y muchas sólo existen "en el papel", sin planes ni recursos para implementar sus objetivos. Por lo tanto, Uruguay era uno de los pocos países de Latinoamérica sin un Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

Tras la aprobación de una ley de creación en el año 2000 y de su regulación en el año 2005, el SNAP incluyó su primer área, la Quebrada de los Cuervos, en Treinta y Tres. Parte de la zona (365 hectáreas) ya tenía protección departamental. Ahora, se incluyeron otras 2.321 hectáreas de propiedad estatal y 1.669 de privados.

La necesidad de incluir otros predios era clara: la vista desde el mirador situado en el predio de la Intendencia, la postal clásica de la Quebrada, es un terreno de propiedad privada. Además de las dos riberas de la brecha profunda que forma el arroyo Yerbal Chico al atravesar la sierra, se incluyeron montes y praderas que lo rodean. "Alrededor de la mitad de la superficie son ecosistemas de pradera y arbustales", dijo Guillermo Scarlato, coordinador del SNAP.

"Este lugar va a ser el símbolo, va a quedar para la historia como la primer área que ingresó en el SNAP", dijo Alicia Torres, directora de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, invitando a una recorrida en la que se presentó el lugar a autoridades, técnicos y periodistas.

Además de los dos miradores desde la sierra, un camino exigente pero adecuadamente equipado se introduce en la quebrada (que alcanza unos 100 metros de profundidad), hasta la Laguna de la Piedra Sola. La vegetación exuberante que crece en el lugar, donde se mantienen condiciones de temperatura y humedad subtropicales, sumados a la floración del zucará, el canto de los pájaros y el planear de los cuervos, demostraron por sí solos lo que el área puede ofrecer.

Conformación. Desde 2005, la Intendencia de Treinta y Tres, en coordinación con el gobierno nacional, mejoró la infraestructura del lugar. La casa de guardaparques y el local de recepción de visitantes fueron ampliados, se instalaron paneles de energía solar y se amplió el abastecimiento de agua potable, fue construida una pasarela de madera que conduce hasta el mirador y se equipó el recorrido. También se eligió por concurso a un director del área. Desde el año pasado, el Mvotma le asigna a la Intendencia la tarea de administrar el área y le destina recursos financieros (actualmente, unos $ 700.000 por año), contó Scarlato.

Los privados que están incluidos eran afines a formar parte del área desde el principio, dijo Scarlato. Hay algunos de casos de mayor incertidumbre y falta de información entre los predios aledaños, añadió.

La relación con propietarios privados ha sido más complicada en otras áreas. "Los conflictos más duros tienen que ver con un uso residencial turístico, donde la especulación inmobiliaria es más fuerte", como en Cabo Polonio, las lagunas de Rocha y el sector costero en general, contó Scarlato.

En otros lugares, como en las Quebradas del Norte (Tacuarembó y Rivera), los propietarios están participando desde el inicio de la conformación del área, queriendo proteger y fomentar actividades de turismo alternativo.

En principio, la próxima área en ingresar al SNAP sería Esteros de Farrapos (Río Negro), donde la mayor parte del área está en manos del Estado.

Al declarar la protección de la Quebrada de los Cuervos, se especifican algunas actividades que serán limitadas o prohibidas en la zona, como es el caso de la minería. Otras actividades serán reguladas en el plan de manejo del área, como la ganadería. En este caso, bajo la denominación Paisaje Protegido, "se pretende cuidar y preservar un paisaje resultante de una relación prolongada y relativamente armoniosa entre hombre y naturaleza. No se pretende erradicar la ganadería sino ordenarla, y establecer zonas de mayor protección que cumplan un papel en materia de conservación. Pero, en realidad, la ganadería, y la forma de vivir y de practicar la actividad, son parte del área", explicó Scarlato.

Este tipo de regulaciones se definirán en el Plan de Manejo que establecerá la comisión asesora del área, conformada por actores públicos y privados.

Allí se decidirá también si se habilitan otras zonas para uso turístico o educativo, y se definirán las inversiones a realizar.

Temas como el tratamiento de las especies exóticas (vegetales, como eucaliptus y pinos, o animales, como el jabalí), control de incendios, cartelería y folletería, recursos humanos y equipamiento son algunas de las inversiones necesarias, dijo Scarlato. Otro tema crucial es la regulación de la zona adyacente, en la que también se pueden establecer restricciones para evitar desde la contaminación de la cuenca hasta la expansión desmedida de la forestación, que pueda afectar el paisaje y los ecosistemas protegidos.

Pagar por mantener el paisaje
El SNAP está estudiando las posibilidades de generación de ingresos de la Quebrada de los Cuervos. Actualmente, el lugar recibe unos 8.000 visitantes al año, que suelen pagar un bono colaborador de $ 10.

El camping es gratuito, las cabañas muy baratas, así como la concesión del parador. Según un estudio previo, al elevar moderadamente estos precios se podría llegar a ingresos de US$ 40.000 anuales.

En una encuesta en Semana de Turismo de 2007 se preguntó a los visitantes cuánto estarían dispuestos a pagar de entrada. El promedio fue de $ 34,95. De los 243 encuestados, 48% era de Montevideo, 23,5% de Treinta y Tres y 1,9% extranjeros. "Eso no quiere decir que vamos a salir a cobrar. Los uruguayos tenemos una cultura de que estos sitios deben ser de ingreso libre, aunque igual hay una barrera porque llegar cuesta dinero. De todas maneras, las áreas protegidas no se sostienen sólo con ese tipo de ingresos, sino con presupuesto(...) es la sociedad la que dice `esto vale la pena cuidarlo`, explicó Scarlato.

Ríos, costa sierras y praderas
PROTEGIDA La Quebrada de los Cuervos es la primera zona que ingresó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Abarca 4.413 hectáreas, incluyendo ecosistemas de pradera, monte y la quebrada que forma el arroyo Yerbal Chico al atravesar la sierra del Yerbal.

BIODIVERSIDAD En el área se han registrado 100 especies de aves, entre ellas los emblemáticos cuervos de cabeza roja, 20 de mamíferos (como el gato margay), una diversidad de peces, reptiles, anfibios, insectos y arácnidos. Además, se encuentran allí el 70% de las especies vegetales autóctonas, entre ellas 23 especies de helechos y las plantas silvestres de yerba mate que dan nombre al arroyo y la sierra.

ACCESO A la altura del kilómetro 306,700 de la Ruta 8, surge un camino de balasto; a los 24 kilómetros se llega a la entrada del predio municipal.

CATEGORÍA La Quebrada de los Cuervos ingresa al SNAP con la categoría "Paisaje Protegido", que busca preservar la relación armoniosa entre la naturaleza y la cultura.

DECRETO En el área está prohibida la minería y las actividades productivas que impliquen una alteración del ambiente, las emisiones de ruido a niveles perturbadores, los efluentes contaminantes, la destrucción de la vegetación, las molestias a animales silvestres y la introducción de especies. Salvo que estén incluidas en el plan de manejo, también se prohíbe la caza, la pesca y la edificación. PROCESO Hay seis áreas más en proceso de ingreso al SNAP: Esteros de Farrapos e islas del Río Uruguay (Río Negro), Valle del Lunarejo (Rivera), localidad rupestre de Chamangá (Flores), Cerro Verde e islas de la Coronilla, Cabo Polonio y Laguna de Rocha (Rocha). También se están evaluando propuestas para incluir a los humedales del Santa Lucía, Laguna de Castillos, Laguna Negra, San Miguel, Laureles, Paso Centurión, Bosques del Queguay, Bosques del Río Negro e Isla de Flores.


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